Atención Centrada en la Persona: Otro enfoque

 

Según lo define la Psicogerontóloga española María Teresa Rodríguez “es un enfoque  de la intervención en el que las personas usuarias se convierten en el eje central de la organización del centro o servicio y de las actuaciones profesionales.”
Integra diferentes modelos de atención profesionalizada, en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de las personas mayores que precisan cuidados dando la máxima importancia al ejercicio de su autonomía y a su bienestar subjetivo.

 

La atención centrada en la persona (ACP): Un breve recorrido y su orientación hacia la gerontología

 

Sus Orígenes

El origen de la atención centrada en la persona se atribuye a la psicología humanística, concretamente a Carls Rogers y a su Terapia Centrada en el cliente.
Las principales aportaciones del enfoque humanista son: el interés por centrarse en la persona y en el significado que ésta otorga a su propia experiencia; la dignidad de la persona como valor central; la atención a las características especí ficamente humanas como la capacidad de decidir, la creatividad o la necesidad de autorrealización; el interés en el desarrollo pleno del potencial inherente a cada persona e idea de la persona tanto en relación a cómo se descubre a sí misma, como en su interdependencia con los otros (individuos y grupos).  ver más →

Decálogo

Cuando se piensa en atención centrada en la persona, orientada a los servicios gerontológicos, se deben asumir ciertos principios y consideraciones, los cuales deben de observarse en la práctica cotidiana. A continuación enunciamos algunos de ellos (son diez en total, si les interesa conocerlos todos ver más →)

  • Todas las personas tenemos dignidad: La dignidad implica que toda persona por el hecho de ser humana es valiosa, es un fin en sí misma y no puede ser tratada como un medio. Con independencia de la edad, las enfermedades, el estado cognitivo o el grado de discapacidad o dependencia las personas mayores son poseedoras de dignidad. Por tanto, deben ser tratadas con igual consideración y respeto que los demás.
  • La biografía es la razón esencial de nuestra singularidad : es lo que convierte en única a cada persona mayor. Por tanto, ésta se convierte en el referente básico del plan de atención y vida.
  • La autonomía no es una capacidad única y fija sino que depende de la situación y de los apoyos que la persona tenga. Y además de como capacidad para tomar decisiones, la autonomía se concibe como un derecho. Por tanto, no se renuncia a trabajar desde la autonomía con las personas gravemente afectadas, se identifican oportunidades y apoyos y se ejerce desde la representación o ejercicio indirecto.

Sus Fundamentos

La Atención Centrada en la Persona se fundamenta desde una sólida base:

  • Parte de la escucha de las preferencias y deseos de las personas y del reconocimiento del derecho a su autodeterminación. Es refrendada por  la ética, partiendo del reconocimiento de la dignidad de las personas y teniendo como marco referencia los principios de la bioética.
  • Se orienta y nutre del conocimiento científico, integrando las preferencias de las personas y el respeto a las mismas con las intervenciones basadas en la evidencia que han demostrado beneficio terapéutico para las personas mayores.
  • Se alinea con las principales declaraciones y recomendaciones que emanan de distintas normativas y consensos internacionales.

¿Qué aporta de nuevo?

Algunos autores han diferenciado entre los modelos centrados en la persona y los modelos centrados en el servicio u organización. Aunque éstos últimos también buscan la atención individualizada, el papel de la persona usuaria en su atención es claramente diferente.
Se detallan a continuación algunas diferencias, como aproximación (ó pueden ver el contenido completo ver más →)

Modelos Centrados en la Persona

Modelos Centrados en el Servicio

Sitúan su foco en las capacidades y habilidades de la persona.

Se centran en los déficits y necesidades; tienden a etiquetar.

Su intervención es global y hablan de planes de vida.

Intervienen en niveles más concretos: conductas deficitarias, alteradas, patologías, etc.

Se comparten decisiones con usuarios, amigos, familia, profesionales.

Las decisiones dependen fundamentalmente de los profesionales.

Utilizan un lenguaje familiar y claro

Manejan un lenguaje clínico y con tecnicismos.

“Creemos que vale la pena porque este es un enfoque que trabaja desde los valores humanos, desde la defensa del ejercicio de los derechos de las personas, de personas que se encuentran en situaciones de especial vulnerabilidad y eso… nos humaniza y nos engrandece…”

[Tomado de: La atención gerontológica centrada en la persona (Martínez T, 2010)]

Recursos:
La atención gerontológica centrada en la persona (Martínez T, 2010) | AGCP www.acpgerontologia.com

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